Escribir es servidumbre y gozo (Mario Vargas Llosa)

No conviene mostrar la verdad desnuda, sino en camisa.

Pasear por la obra de Francisco de Quevedo, supone adentrarse en un almacén de sorpresas. Más aún por lo singular del curso de su vida.
Hijo del secretario y la asistente de cámara de la reina, cursó estudios en el colegio de los Jesuitas y se licenció en Artes y Filosofía. Conoció a personajes como Pablo Rubens, Miguel de Cervantes o Luis de Góngora. Con este último, protagonizó algún desencuentro, que se refleja en su obra:

Yo te untaré mis versos con tocino,porque no me los muerdas Gongorilla,perro de los ingenios de Castilla,docto en pullas, cual mozo de camino.Apenas hombre, sacerdote indino,que aprendiste sin Christus la cartilla,hecho carnero en Córdoba y Sevilla y bufón en la corte a lo divino.¿Por qué censuras tu la lengua griega, siendo solo rabí de la judía, cosa que tu nariz aun no lo niega?No escribas versos más, por vida mía;que aun aquesto de escribas se te pega,pues tienes de sayón la rebeldía.


Invito a conocer más sobre el legado de una pluma que definiría como magistral, ligera y desafiante. Cierro con tres de sus citas célebres:

"No conviene mostrar la verdad desnuda, sino en camisa"
"No es sabio el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca"
"Si quieres que te sigan las mujeres, ponte delante"

(Fuente: http://www.franciscodequevedo.org)   

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